Quiero descubrir qué ocurre cuando no haces nada
«Las cosas están muy difíciles. El IVA ha machacado a los musicales y grandes espectáculos»
Está a punto de llegarle la crisis de los 40… por los años que lleva subida a un escenario. Paloma San Basilio (Madrid, 1950) pone punto y final a su currículum con ‘Hasta siempre’, una gira de despedida en la que repasa toda su carrera. Desde su primer casting al musical ‘My Fair Lady’, sin olvidarse de sus «dos himnos fundamentales»: ‘Juntos’ y ‘No llores por mí, Argentina’. Hasta la primavera la artista estará ocupada recorriendo España y Latinoamérica, después invertirá el tiempo en pintar, escribir y «no hacer nada».
– ¿Es un adiós definitivo?
– Es un cierre de ciclo de casi 40 años, porque creo que hay que renovarse o morir. Es el fin de las giras, los conciertos, las grabaciones y ese tipo de cosas.
– ¿Y si le tientan?
– Es muy difícil. A lo mejor alguna pequeña comedia, algún trabajo pequeño… Pero es complicado. Es muy difícil encontrar algo que no me exija mucho esfuerzo, ni estar fuera de casa demasiados meses. Creo que será definitivo.
– ¿Lleva más baúles que la Piquer?
– Cuando estoy fuera de España tengo que llevar bastantes cosas por el problema de temperatura. Entre el cono sur y el Caribe hay unos cambios brutales de clima. El show también tiene vestuario y hay como cuatro cambios de ropa. Luego están mis colaboradores, tres actores que interactúan conmigo. Hay bastantes maletas.
–Ni contará las veces que le han perdido el equipaje, ¿no?
– En España no me ha pasado nunca. Parecerá mentira pero en los miles de conciertos y cientos de viajes que he hecho solo me ha pasado una vez. Un día, en un concierto en México, tuve que actuar con mi ropa porque no llegó la maleta. ¡Es un récord fantástico!
– Con los años, ¿cuesta más que le llamen para una obra?
– Las cosas están muy difíciles. El IVA ha machacado a los musicales y grandes espectáculos. Además, cuando tenía 30 años hacía once funciones a la semana, como en ‘Evita’, y ahora no es lo mismo. Las giras son muy largas, exigen muchísimo esfuerzo y tengo que cuidarme la voz. En esta etapa es estupendo que hagan otros los musicales. Hay muchos jóvenes preparadísimos para hacerlos.
– Entonces… ¿no la retiran?
– Quiero hacer otras cosas. Estoy pintando y escribiendo. Siempre que tenga tiempo viajaré. Ahora lo estoy haciendo pero por trabajo, luego será por placer porque me encanta. Quiero hacer las cosas con menos presión y responsabilidad. Vivir, no hacer nada y descubrir qué ocurre cuando no haces nada.
– ¿Se asentará en América?
– América es muy importante para mí y ha dado un impulso muy importante a mi carrera. Siempre volveré, lo tengo claro. Mi hija vive en Los Ángeles y tengo amigos en México, Chile… ¡En todas partes! Cuando pase un tiempo espero hacer una gira de amigos. Así es como se va a llamar, ja, ja.
– Hace un mes dio el pregón del Orgullo Gay.
– Fue una pasada. Me hizo mucha ilusión, tengo muchos seguidores gays. Es gente a la que quiero y respeto, forma parte de mi vida desde hace mucho tiempo. Di muchos besos, me hice fotos… Ves cómo hacen una fiesta por cualquier cosa y no quieren hacer daño a nadie, solo disfrutar. Nos hace falta más gente que se olvide de los malos rollos, que ya hay bastantes.
– Fue la reina de la fiesta, vaya.
– Cuando iba a salir a dar el pregón, un chico se subió con unos discos míos, se hizo una foto conmigo y me dijo que me quería tanto y era tan importante en su vida que, por él, estaría cuidándome toda la vida. ¿Tú sabes lo que es eso? Para mí es algo que recibo a diario y por eso estoy siempre agradecida con la generosidad de la gente.
– ¿Cómo se ha tomado la familia esta aparición?
– Para mis nietos la ‘abu’ es lo más. Mi nieto de 13 años me dice: ‘Abu is great, eres lo más’. ¡Claro!, le digo y le hago cada cosa que se muere de risa. Vinieron a verme al concierto de Miami y estaban emocionados con el espectáculo.